El Estero de San José del Cabo, uno de los ecosistemas más valiosos de la región, está dando pasos hacia su restauración gracias a la creación de la Comisión Edilicia Especial para el Estero, lidereada por la administración actual de Los Cabos y aprobada por el Cabildo de Los Cabos. Este avance es crucial, pero la clave para lograr un cambio verdadero está en garantizar que el proyecto sea liderado por las autoridades municipales y expertos en conservación.
Arun Ruz, coordinador de esfuerzos ecológicos entre vecinos colindantes y organizaciónes de conservación, ha trabajado desde 2021 en estudios que permiten comprender las necesidades del estero y planificar su recuperación. Según Ruz, “la protección y restauración del estero solo será efectiva si se basa en un liderazgo técnico sólido y con el acompañamiento de expertos que entienden profundamente este ecosistema”.
Así mismo, el reconocido ecólogo Hans Herrmann, fundador de la ONG internacional Mare Nostrum, comenta que recientemente elaboró un diagnostico social y ambiental del estado, presion y respuestas del ecosistema, así como el mapeo de actores y análisis de proyectos de investigación y propuestas de obras de restauración por parte de miembros académicos del Consejo Asesor de la Reserva Ecológica Estatal y la actualización del plan de manejo.
Entendemos que existen grupos con iniciativas innovadoras y una buena disposición para ayudar, pero la complejidad de este entorno natural demanda un enfoque extremadamente cuidadoso. Ayudar al estero no es solo cuestión de buena voluntad, sino de hacerlo con el máximo cuidado posible, guiados por quienes conocen a fondo las dinámicas ambientales y sociales que lo rodean. Es por ello que el papel de los expertos, como Herrmann, y el compromiso del municipio son fundamentales para evitar errores que podrían comprometer años de trabajo.
Herrmann, quien ha sido un firme defensor de la conservación, reafirmó que su protección debe priorizar la ciencia y el conocimiento especializado: “El estero josefino no solo es un tesoro ecológico, sino una pieza clave para la adaptación al cambio climático de la Ciudad. Sin un enfoque científico, corremos el riesgo de tomar decisiones que podrían afectar su recuperación a largo plazo”.
Este proyecto no solo implica la creación de un parque ecológico, sino la oportunidad de convertir el estero en un modelo de conservación y desarrollo sostenible. El reto es grande, pero con el liderazgo adecuado y la asesoría de expertos, Baja California Sur puede asegurar el futuro de este vital ecosistema.
Cuidar el estero es un compromiso de todos, pero debemos hacerlo bajo la guía de aquellos que mejor conocen su importancia y fragilidad.